Busca inmediatamente un abogado penalista
Lo primero que debes hacer es contactar a un abogado penalista de confianza. Este profesional será tu guía durante todo el proceso judicial y se encargará de:
Asegurar la protección de tus derechos.
Analizar las pruebas presentadas en tu contra.
Diseñar una estrategia de defensa sólida.
No hables sin tu abogado
Nunca declares ante la policía o las autoridades sin la presencia de tu abogado.
Tus palabras pueden ser usadas en tu contra y comprometer tu defensa.

Comprende a fondo los cargos
Una parte clave del proceso es entender la naturaleza de la acusación y qué pruebas existen.
Tu abogado te ayudará a:
Conocer en detalle los cargos y delitos imputados.
Revisar las pruebas y los testimonios en tu contra.
Identificar posibles irregularidades en el proceso.
Sé completamente honesto con tu abogado
La transparencia es esencial. Proporciónale toda la información relevante sobre los hechos, incluso aquellos que puedan parecer desfavorables.
Colabora estrechamente con tu defensa
El éxito de tu defensa depende en gran parte de tu cooperación activa. Por ello:
Sigue las recomendaciones legales que te brinde tu abogado.
Entrega oportunamente los documentos e información que te solicite.
Asiste puntualmente a todas las audiencias y diligencias programadas.
Tu abogado penalista se encargará de representarte en cada etapa del proceso y buscará los mejores resultados posibles para tu caso.